La mayoría de los bebés empiezan a comer otros alimentos además de la leche materna o la leche en polvo entre los seis y los ocho meses de edad. Sin embargo, es posible que algunos niños no muestren interés hasta que tengan más de un año.

Solo tú puedes decidir cuándo es el momento adecuado para tu bebé.

4 consejos sencillos sobre el camino hacia la autoalimentación

1.     Convierte la hora de comer en una aventura divertida: Fomenta el interés del bebé por los alimentos sólidos permitiéndole que los explore a su manera. Coloca algunos trozos blandos del tamaño de un bocado de comida en un recipiente que tu bebé pueda alcanzar fácilmente.

2.     Acepta el desorden: Deja que tu hijo use un babero y prepárate para el desorden. Nuestros baberos tienen bolsillos muy amplios, son fáciles de limpiar y tienen un tacto suave en la piel del bebé.

3.     Ten platos, vasos y utensilios resistentes: Necesitas productos de cocina que no se rompan si se caen al suelo, porque es probable que suceda. Forma parte de la fase de desarrollo del bebé y de su forma de entrenar sus habilidades motoras. Además, un niño a menudo descubre alegremente que las cucharas que tiran al suelo las recogen, por lo que lo volverán a hacer. Muchas veces.

4.     Ten paciencia: Aprender a comer lleva su tiempo, así que ten paciencia y asegúrate de animar a tu hijo a lo largo del camino. Es posible que sea necesario intentarlo varias veces antes de que el bebé acepte un nuevo sabor. Así que sigue proponiéndole comida sin presiones, ten paciencia y respira hondo.

1.     Enséñale cómo se hace

La forma más fácil de aprender es predicar con el ejemplo, así que sujeta la cuchara con la mano y enséñale a tu bebé cómo se hace. Simplemente explica lo que estás haciendo al mismo tiempo. ¡Sonríe y añade un poco de “mmm” para motivarle más!

2.     Ayúdale a tu bebé a sujetar la cuchara

El siguiente paso es sujetar la cuchara con tu mano y la suya. Sigue ayudando suavemente a tu bebé a llevarse la comida a la boca. Observa y anima a tu bebé con sonrisas y palabras positivas, incluso aunque lo pongan todo perdido.

3.     Para y vuelve a intentarlo más tarde

Después de cuatro o cinco cucharadas, es posible que quieras parar un poco hasta la próxima comida. Es mejor dar pequeños pasos que esperar que tu bebé aprenda a sujetar la cuchara en la primera comida.